viernes, 12 de septiembre de 2008
Resulta que estuvieron mis padres de visitas y no sólo recordé que es comer bien, sino que también volví a ver mi departamento limpio y organizado.
¿Qué tiene la comida de una madre que no la encontras en otros lugares?, les aseguro que fui muy caprichoso con el tema y (ahora) reconozco que hasta irritante, le hacía la vida imposible, si cocinaba poco, hacía un drama, si cocinaba mucho, desperdiciaba la comida, que no tenía ganas de comer eso, que siempre lo mismo, que es recalentado, que es de ayer, que esto otro.
Pero, es increíble como extrañaba el sabor de sus platos jaja. Uno hablando, generalmente se encuentra que ciertos platos de la madre son inexplicablemente distintos a los que prueba en muchos lados, seguramente algo psicológico tendrá, algún anclaje de momentos lindos que uno vivió e influye en el sabor, quien sabe…
Bueno… volveremos a las salchichas con el puré instantáneo que parece engrudo… ¿?
Nota: La foto es ilustrativa :P
Bsss. me gustó conocer tu blog
Al principio pense que mi comida era la mejor del mundo (los primeros 4 días). Claro... no había nadie para probarla y opinar. jajaja...
Despues... ya empecé a estar mas fiaca.
Saludos Mónica!
Yo no tengo la suerte de tener una suegra que cocine rico, pero yo cocino desde los 9 años como toooooooooooodas las niñas de flia de tanos y mi novio desde que me conoce no hace otra cosa que comer y comer ya que al pobre la mamá nunca le cocinó nada. Así que nunca tendré la suerte de no cocinar los domingos para comer en la casa de la suegra.
Santa Madre la suya!!! cuidela mucho :oP